1. Usar el terminal
Esto es bastante obvio. Algún día y repito, algún día vas a tener que usar el terminal. La necesidad empieza cuando no hay manera sencilla de instalar cierto programa que necesitas o necesitas arreglar algo en tu ordenador. Esto puede provocarte serios dolores de cabeza especialmente si nunca has bregado con un terminal anteriormente. El problema estriba cuando el tutorial que estás siguiendo dice las siguientes palabras mágicas que nos llevan a lo segundo:
2. Ubicarte en una carpeta usando el terminal
Como odiaba esto cuando era un novato. Los tutoriales tienden a omitir esta parte asumiendo que tienes la capacidad de ubicarte en cierta carpeta antes de seguir con los comandos. La realidad es que después que aprendes cómo hacerlo te das cuenta de lo fácil que es pero al principio el saberlo conlleva hacer varias búsquedas en Google tratando de buscar el comando. Y esto sin mencionar cómo escribir directorios que incluyen espacios. Todavía esos espacios me dan problemas a veces pero luego aprendes a usar cd y luego arrastras la carpeta al terminal para que se copie la ubicación instantáneamente. Si no sabías ese detalle espero que te sirva de algo.
3. Leer las actualizaciones antes de proceder
Cuando eres un novato tiendes a actualizar sin leer qué paquetes se van a actualizar o lo que es peor, quizás no conoces que función tienen los paquetes que vas a actualizar. Con el tiempo te vas a dar cuenta de lo grave que es omitir el leer qué paquetes se actualizan cuando en una actualización se te fastidia el sistema o cierto programa y no encuentras el por qué. Algún día aprenderás la lección después de muchas horas de búsquedas en foros.
4. Crear un usb bootable de manera manual
¡Sorpresa! No todas las distros funcionan con unetbootin. Es aquí cuando empieza la agonía. ¿Recuerdan Chakra?
dd…
5. Modificar el grub
Algún día vas a tener que hacerlo ya sea por errores o por añadir distros. No te pongas a jugar con el grub a menos que leas el bien el tutorial que estás siguiendo o te vas a recordar de mí. A veces formatear puede ser tu mejor salida.
6. Redimensionar particiones Windows
Si hay algo que pueda describir esto perfectamente sería la palabra lento en todo su sentido, especialmente si son grandes particiones. Lo mejor es borrar y empezar desde cero. Algún día te cansarás de esperar y borrarás Windows.
7. Actualizar Ubuntu (Instalación limpia)
Actualizar Ubuntu a una nueva versión puede ser tu peor pesadilla. Lo mejor es empezar desde cero. No puedes considerarte linuxero si no has experimentado la furia del Ubuntu actualizado. Me alegro que Canonical haya podido mejorar este aspecto.
8. Ubicar el /home en una partición aparte
Los novatos son los que sufren esta novatada. No es hasta que pierdes toda la data cuando te das cuenta de que la mejor opción debió haber sido ubicar el /home en una partición aparte.
9. Apagar el ordenador usando el terminal
Básico pero al principio estremecedor. Lo vas a necesitar algún día. Déjame ayudarte: sudo shutdown -h now. Eventualmente lo aprenderás de memoria.
10. Yum, pacman, apt-get, yaourt
¿Que rayos hacen esas palabras y cómo las uso? ¿Por qué los comandos que leo en los tutoriales siempre las incluyen? ¿Cómo que dependiendo la distribución es el comando que voy a usar? ¿Por qué no me explicaron eso antes? Oh, la maravilla de Linux.
11. Wine
Maldito seas wine, maldito seas.
12. Usar la tecla Tab en el terminal para autocompletar
De nuevo, ¿por qué no me dijeron esto desde un principio? Dios….
13. Solucionar teclas FN
Siempre va a haber uno que no te va a funcionar. Siempre.
14. Sudo kill -9 ó sudo killall
Uno de los dos lo vas a utilizar, eso te lo aseguro.
15. Compilar un paquete
Estás desesperado por usar cierto programa y no hay un .deb o algo así por el estilo. Tiempo de aprender a compilar. A veces es más bien necesidad que puro placer especialmente cuando necesitas arreglar algo. Por cierto, nunca olvidar el tener que instalar las herramientas de compilación de tu distro antes de continuar.